¿Crees que sabes buscar un sitio para alojar tu web y tu correo?
Son preguntas retóricas. Deben ser ya muy pocos los inconscientes que aún caen en las redes y trampas del mercado inmobiliario. Ahora la mayoría hemos aprendido, muchos seguramente a base de tortas, que «alquilar no es tirar el dinero» sino simplemente «el precio de la libertad».
Buscamos un piso o una casa y ya no nos dan gato por liebre. Si es mucho más caro que otros similares en la misma zona lo descartamos y, si es mucho más barato, sospechamos…
Sospechamos… y antes de liarnos la manta a la cabeza, firmar contratos y trasladar nuestros bártulos, intentamos comprobar nuestras sospechas: quizás su construcción sea de dudosa calidad, las paredes de papel de fumar, los cerramientos no están bien ajustados, las corrientes de aire aparecen por los huecos y rendijas más insospechados, la instalación eléctrica no tiene suficiente potencia, el aislamiento térmico es de broma, los vecinos son unos indeseables y la convivencia problemática por decirlo suavemente, el ascensor sufre averías con frecuencia, los conceptos de silencio y tranquilidad resultan desconocidos, las humedades proliferan cada vez que caen cuatro gotas, la orientación es perfecta siete días del año, los servicios brillan por su ausencia, etc., etc.
En cambio, la gran mayoría no tenemos ni idea de cómo buscar un sitio para alojar nuestra web y nuestro correo. Si es mucho más caro que otros «similares» lo descartamos y, si es mucho más barato, lo contratamos sin dudar ni un instante.
Error por partida doble, no solo porque no sospechamos de lo más barato, sino porque eso de «similares» lo deducimos por ciencia infusa.
En un alojamiento barato para nuestra web y nuestro correo es importante comprobar también quienes son nuestros vecinos, si son muchos y si nos conviene convivir con ellos, si las instalaciones tienen suficiente capacidad y potencia para garantizar el acceso permanente y la velocidad adecuada para no impedir visitas y evitar afectar negativamente al posicionamiento, si los filtros antivirus y antispam no tienen rendijas que nos infesten la web de virus y el correo de spam, si los sistemas de aislamiento y seguridad están en condiciones y nos permitirán resistir posibles ataques y recibir y enviar todos los correos sin retrasos entre servidores de total confianza, si no nos vamos a quedar sin web o correo en el momento más inoportuno, si las IPs que nos asignan no están en listas negras, y otras muchas cosas…
Una vez que admitimos que buscar piso no es lo mismo que buscar alojamiento para nuestra web y nuestro correo, una vez que admitimos que no sabemos tanto de lo segundo como de lo primero, es cuando el consejo de un buen profesional de internet que nos ayude a encontrar un buen alojamiento a la primera sin equivocarnos, vale su peso en oro.
Si tenemos un proyecto serio de internet, si esperamos que este proyecto de un impulso real a nuestra empresa, no podemos permitirnos el lujo de alojar nuestra web y nuestro correo en sitios sospechosos en los que estaremos más pendientes de resolver posibles problemas que del negocio que nos ayude a generar la web y el correo. Quizás sería comprensible si hablásemos de muchos miles de Euros, pero es que en la mayoría de los casos seguramente hablamos de unos pocos cientos como mucho.
En internet el axioma «lo barato sale caro» y la «ley de Murphy» se aplican con gran rigor. Realmente no vale la pena correr riesgos tan grandes por tan poco posible beneficio.